En el sermón del monte nuestro Señor Jesús nos enseña como debemos orar (Mat. 6:9-13). En estos versículos encontramos instrucciones claras que nos guían a una vida de oración victoriosa. Sin embargo, parece que los discípulos se habían olvidado de la lección dada por el maestro en este sermón. En una ocasión al ver a Jesús orando sintieron un gran deseo de aprender a orar (Lucas 11:1). Le dijeron al Señor, "enséñanos a orar como Juan enseñó a sus discípulos." El Señor les volvió a repetir la enseñanza que había dado en el monte de los Olivos. Es necesario recalcar que Jesús no les dice que deben de orar esta oración, mas bien que de esta forma debían orar. En otras palabras, esto es un "por ejemplo."
"Vosotros, pues, orareis así. Padre nuestro…" En todas las oraciones que encontramos en el Antiguo Testamento no hay ni un solo caso donde alguien se haya dirigido hacia Dios como Padre. Solo en el libro de Isaías capítulo 63:16 y en el capítulo 64:8 vemos que el profeta proclama a Jehová como padre de Israel. Pero tenía que venir Jesucristo para que fuéramos adoptados en la familia de Dios y así poder tener comunión con Dios de Padre a hijos (Galatas 4:5; Efesios 1:5). También dice en Romanos 8:15 que hemos recibido el Espíritu de adopción por el cual clamamos Abba Padre. Gracias al Señor Jesús ahora podemos llamar a Dios nuestro Padre.
"Santificado sea tu nombre…" Después que dirigimos nuestra voz al Padre es necesario exaltar su nombre. Esta expresión contiene dos cosas. Primero, el que clama esta pidiendo por algo espiritual. Específicamente, que en el planeta tierra donde tanta gente blasfema el nombre de Dios, Él haga santificar su nombre. Santificar significa separar o apartar. Es decir que debemos desear que el nombre de Dios sea reverenciado en la tierra. Segundo, esta oración es también una alabanza donde reconocemos que su nombre es digno de reverencia.
"Venga tu reino…" El salmo 97 dice: "Jehová reina, regocíjese la tierra." ¿Porque pues debemos pedir que venga su reino? Porque en la tierra hay otros reinos que son contrarios al reino de Dios. A pesar de que estos reinos existen sabemos que el reino de Dios esta por encima de ellos y que él hace su voluntad en ellos como esta escrito en el libro de Daniel. Pero lo que esta petición encierra tiene que ver con la manifestación del reino de Dios en la tierra. El reino de Dios se ha acercado a la tierra en forma espiritual, pero viene el día cuando él derribará los reinos de las naciones. Viene el día cuando esta petición será contestada. En Apocalipsis 11:15 dice: "El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos."
"Hágase tu voluntad…" "Todo lo que Jehová quiere, lo hace, en los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos." Salmo 135:6. Dios posee soberanía total en todo el universo, pero después que nació la maldad en el corazón de Lucero, conviertiendose así en Satanás, surgió otra voluntad opuesta a la voluntad de Dios. Este enemigo de la Deidad logro engañar a Eva y depositó en ella la semilla de la iniquidad que produjo el pecado que contaminó la humanidad. En el pecado el hombre se rebeló contra Dios y hoy en día la mayoría de la gente vive de acuerdo a su voluntad y no la voluntad de Dios. No obstante, Dios aun hace su voluntad en la tierra aunque haya muchos que se opongan a la misma. Una vez mas tenemos prueba de esto en el libro de Daniel. "Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y Él hace según su voluntad en en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?" (Daniel 4:35).
Pero lo que Jesús nos enseña es que debemos pedir que la voluntad de Dios se haga en la tierra como es hecha en el cielo.En el cielo la voluntad de Dios es perfecta. No hay voluntades contrarias a la voluntad de Dios como lo hay en la tierra. Dios quiere traer a la tierra lo que hay en el cielo. En el cielo no hay muerte ni enfermedad. No existe la pena ni el dolor. En el cielo no hay fatiga ni cansancio. En el cielo hay paz y gozo inefable porque la gloria de Dios lo llena todo y no hay resistencia a su voluntad. Debemos siempre orar que la voluntad de Dios se haga en la tierra como es hecha en el cielo. Pero mas que eso, como habitantes de este planeta, es necesario pedir que en nuestras vidas individualmente se haga la voluntad de Dios como en el cielo.
(continuará).
Buenos Dias, mi hermano espero que este bien conjuntamente con su esposa y su nina, de mi parte le dire que yo estoy muy contenta y satisfecha por todas la nueva informacion referenta a la verdadera forma de como debemos ORAR, delante la presencia del nuestro Senor, Tambien le he dado las gracias a mi Dios por darme la oportunidad,de tenerlo a usted como mi maestro. Que Dios lo sigua Bendiciendo en todos, sus planes y propositos y metas espiritual. Yo seguire Intercediendo, y orando por su clase para que el senor lo sigua dirigiendo y cuidando. Acuerdese de mi en sus oraciones, Que dios me lo sigua Bendiciendo.////////////////. HAPPY FRIDAY. Su Hermana en cristo, Ms Almonte Xiomara.
Que Dios le bendiga grandemente. No había respondido a su comentario ya que he tenido una semana muy difícil y no pude entrar al blog en estos días, hasta hoy. Me da mucho gozo saber que esta serie de la oración sea tan edificante para su vida. Gracias por su apoyo y sus oraciones. Que el Señor le siga dando mas de su gracia y su poder a usted y su familia.