El aumento de fenómenos paranormales en nuestra sociedad moderna es una señal más de que estamos viviendo en los tiempos del fin. Ante esta realidad que no podemos ignorar, la Iglesia de Cristo debe levantarse con el poder del Espíritu Santo para proclamar al mundo que sólo nuestro Señor Jesucristo puede llenar el vacío en el corazón humano.
Lo paranormal (del griego para, "al lado" o "al margen", y el adjetivo "normal") se refiere a todo fenómeno que no puede ser explicado o entendido por los diferentes campos científicos. Es decir que esta palabra puede aplicarse a manifestaciones sobrenaturales que vengan del bien o del mal.
No obstante, en la mayoría de las veces que se utiliza este término, nos referimos a fenómenos que se originan en el ámbito de la maldad y lo misterioso, a todo lo que tiene que ver con el ocultismo. También es necesario aclarar que muchos de los fenómenos que son populares en muchos lugares, son sólo mitos y leyendas urbanos.
Los fenómenos más conocidos son:
- Apariciones de fantasmas
- Poltergeist/movimiento de objetos
- Levitaciones
- Apariciones de espíritus
- Psicokinesis
- Percepción extrasensorial (entre otros)
Siempre han existido fenómenos paranormales a lo largo de la historia humana, pero hoy en día existe, no sólo un incremento de tales fenómenos, sino también un deseo y curiosidad en la gente de ver y conocer lo sobrenatural.
La popularidad de películas como Actividad Paranormal, La Posesión, Historia de Horror; asimismo, shows de televisión como Ghost Hunters, Paranormal Witness, entre otros, demuestran que el reino de las tinieblas esta en un avivamiento en el ataque directo contra nuestras almas.
Sabemos que las películas no son algo real y que no podemos confiar en lo que vemos en la T.V. Pero la Biblia dice en 1 Juan 5:19 que "el mundo entero está bajo el maligno", lo que indica que los medios masivos de comunicación están bajo el control de Satanás y él los utiliza para promover su reino. Él influye en lo que los programadores de televisión y los productores de Holywood presentan a la sociedad.
Para muchos, no hay nada malo en creer en las artes ocultas, y al mismo tiempo creer en Dios y la Santa Biblia. Pero cuando analizamos las enseñanzas que nos da el Señor a través de su palabra, vemos claramente el rechazo de Dios hacia esas prácticas paganas. Nuestro Dios ha dejado ordenes claras en cuanto a su rechazo hacia las practicas ocultistas.
No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti. Perfecto serás delante de Jehová tu Dios. Porque estas naciones que vas a heredar, a agoreros y a adivinos oyen; mas a ti no te ha permitido esto Jehová tu Dios (Deuteronomio 18:10-14).
Como hijos de Dios no tememos a las fuerzas del mal, pero somos llamados a ser luz en las tinieblas. Cuando la Iglesia se oculta tras sus cuatros paredes, Satanás gana ventaja engañando a las almas que están sedientas por la verdad. Vamos, pues, adelante con Cristo. Proclamando su poder con el armamento espiritual que nos ha sido dado.
La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz. (Romanos 13:12)