julio 27, 2024

shepherds-sheepEl Salmo 23 es una de las citas bíblicas más conocidas en el mundo. Muchos de nosotros lo sabemos de memoria, mientras que otros solo lo utilizan para recuerdos de funerales, o como un amuleto de buena suerte, entre otras cosas. Pero a pesar de que es muy conocido, muchos no conocen el verdadero poder de sus palabras.

A través de los años, este salmo ha sido una fuente de refrigerio y fortaleza para mi alma, especialmente en los momentos más difíciles de mi vida. Y es por esta causa que deseo exponer la luz que emana de estos versículos, y espero que sean de bendición para su vida.

El versículo uno dice:
1 Jehová es mi pastor; nada me faltará.

Aquí encontramos que David hizo una declaración acerca de quién era Dios para él. En sus palabras de inspiración, él comenzó utilizando el nombre sagrado de Dios revelado en su palabra.

Jehová, del hebreo yehôvâh: (el) auto existente o eterno (YHVH). Esta es la definición o traducción más conocida en la teología bíblica, aunque no la única. El profundo significado de su nombre no se puede alcanzar a través de dicionarios o comentarios bíblicos.

Sin embargo, lo poco que entendemos acerca de su nombre es suficiente para motivarnos a confiar en él como Pastor. No dependemos de un ser creado para nuestro sustento y protección, sino que dependemos de aquel de quien dependen todas las cosas.

Cuando usted se da cuenta de que el "Gran YO SOY", el Eterno Dios pastorea su vida, se sentirá confiado y seguro en medio de la prueba. Cuando esté en medio de pruebas y tribulaciones, podrá descansar en sus promesa.

La otra palabra clave es “mi pastor.” ¿Qué es un pastor? ¿Cuales son sus funciones?

Un pastor debe cuidar de un rebaño de ovejas o ganado, proveyendo sustento y protección. Ahora, cuando David declara que Jehová es su pastor, lo que él está diciendo es: “el YO SOY, el Dios Eterno, Él me alimenta, Él me protege, Él me guarda, Él me guía, Él me da lo que yo necesito, Él cuida de mi.”

David sabía muy bien lo que era un buen pastor, porque antes de ser rey, este era su oficio. En 1 Samuel 17:36-37, David relata como Dios lo libró de las de las garras del león y del oso cuando protegía sus ovejas.

Si un hombre débil e imperfecto puede hacer cosas semejantes, cuanto más nuestro Dios cuidará de nosotros.

Jesús dijo: “el buen pastor su vida da por las ovejas.” Él vivió al pie de la letra estas palabras cuando fue a la cruz para darnos, por medio de su sangre, salvación y vida eterna.

Al conocer la fidelidad de Dios en su vida, David podía decir “nada me faltará.” Un pastor malo podría descuidarse de las ovejas a su cuidado, pero nuestro pastor celestial no va a fallar en darnos lo necesario en esta vida.

Es obvio que esta no es una promesa de ausencia de problemas y dificultades en nuestro andar con Dios. Más bien, es una promesa de confianza en la providencia de Dios, quien no nos dejará ser probados más allá de nuestras fuerzas.

2 En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará.

Como parte de sus responsabilidades, el pastor debía sacar las ovejas a los lugares donde se encontraba el pasto. Las ovejas son animales que no saben como sobrevivir, sino no son guiadas al lugar de su alimento.

Ahora bien, algo interesante en esta escritura es que Dios nos lleva a pastos delicados no solo para alimentarnos, sino para hacernos descansar. El verbo “descansar”, en hebreo rabat, se puede traducir como reclinar, reposar, acostar. O sea, lo que David nos dice es “Jehová me hará recostarme, o reclinarme.”

En un sentido espiritual, esto significa que en los momentos en que estamos cansados por las batallas en el espíritu, el Señor Jesús nos dará su reposo restaurador. A través de la guía del Espíritu Santo, Él nos conducirá a los delicados pastos de Su palabra.

Mateo 11:28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.

3 Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.

El verbo confortar tiene diferentes definiciones, pero en este contexto, confortar se refiere a restaurar y refrescar. En el alma humana se encuentran la voluntad, los sentimientos, y el intelecto. Cada una de estas áreas del ser humano necesita refrigerio espiritual, porque frecuentemente son golpeadas por los dardos de fuego del maligno.

En cuanto a la promesa de la guía de Dios, así como las ovejas se pierden fácilmente sin la dirección del pastor, nosotros también nos podemos extraviar de la justicia sin la guía del Señor.

Gracias a nuestro Señor Jesucristo, en el nuevo pacto de gracia el buen Pastor nos dirige por el Espíritu de Dios que mora en nosotros (Juan 16:13; Romanos 8:14).

4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.

El valle de sombra de muerte no es un lugar geográfico que podamos señalar. Este valle puede ser un momento de gran dificultad en nuestras vidas. Puede ser una experiencia de dolor profundo en el corazón. Hay tantos valles de sombra de muerte.

A pesar del terror de ese valle, David no temía pasar por ese lugar tenebroso, no porque fuera fuerte y valiente, sino porque Dios estaba a su lado para defenderlo. La presencia de Dios es fuente de confianza y seguridad.

5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.

Aquí podemos ver la ternura de nuestro Dios. El Señor ama tanto a sus ovejas que se encarga de preparar un banquete que puedan disfrutar delante de sus adversarios.

Para mi esto significa que cuando Dios nos bendice, el diablo y sus demonios, observan llenos de envidia cómo Dios cuida de nosotros.

6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días.

Antes de su muerte, Moisés le leyó al pueblo de Israel las bendiciones y maldiciones escritas en la Ley. Les advirtió que su obediencia iba a determinar cuál de estos dos los seguiría.

Si la gente obedecía los mandamientos del Señor, todas las bendiciones que prometió les iban a seguir a todas partes.

David creyó a las promesas de la Palabra y estaba seguro que al andar en ella, Dios le daría bien y misericordia siempre.

“El bien y la misericordia son los viandas básicas de la mesa preparada por Dios para él. El hombre necesita el bien para suplir todas sus necesidades, y la misericordia para cancelar todos sus pecados.” Preacher´s Homiletical

2 thoughts on “SALMO 23

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