Mateo 15:19 Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.
En este versículo de la Biblia, el Señor Jesucristo revela el origen del mal en los seres humanos. Del corazón no regenerado proceden los pecados que contaminan al hombre. En este texto, el corazón no se refiere al órgano que bombea sangre al cuerpo. En cambio, se refiere al hombre interior, el alma humana. Esa es la fuente de malos deseos y malos pensamientos en los seres humanos.
Cuando alguien nace de nuevo, Dios regenera el espíritu y le da a esa persona la mente de Cristo. Pero para mantener esta nueva naturaleza, el seguidor de Cristo necesita renovar el entendimiento con su Sagrada Escritura. Sólo entonces el individuo podrá amar a Dios con todo su ser.
Mateo 22:37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
Cuando se trata del amor, la gente suele pensar que solo amamos con en el corazón o el alma. Muchos libros, poemas y novelas conectan el amor con estas partes de nuestro ser. Pero rara vez se piensa en amar con la mente. Jesús dice que Dios quiere que lo amemos también con toda nuestra mente. Lo que significa que Él debe ocupar el primer lugar en nuestros pensamientos. Cristo está tan interesado en esto que él busca esta virtud en nuestro vidas.
Apocalipsis 2:23 Y a sus hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras.
En su palabra de juicio a la iglesia de Tiatira, el Señor hace una declaración reveladora. Dios escudriña, estudia o analiza la mente y el ser interior de sus hijos. Quizas algunos se pregunten, si Dios es Omnisciente, ¿por qué necesita examinar a las personas? Después de todo, Él lo sabe todo.
Esta expresión demuestra que Dios siempre está atento a lo que pensamos. De hecho, Él no solo juzgará la obra de cada persona, sino tambien los pensamientos e intenciones del corazón.
Efesios 4:17 Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente,
Después de la experiencia del nuevo nacimiento, el creyente no debe pensar como antes, con una mente vanidosa. Vanidad viene de la palabra griega mataiotēs, que significa inutilidad; figurativamente transitoriedad; depravación moral.
Esa es la condición de la mente pecaminosa, llena de pensamientos inútiles y depravados. Pero el que ha nacido de nuevo tiene un nuevo entendimiento y deja de lado el viejo hombre.
Efesios 4:22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos,
La naturaleza pecaminosa debe ser puesta a un lado, ya que le es imposible agradar a Dios por la corrupción del pecado.
Efesios 4:23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente…
Una vez más, se enfatiza la necesidad de renovar la mente. Si el creyente se descuida de esta labor caerá en los deseos engañosos del viejo hombre. Pero cuando renueva el espíritu de tu mente, es decir, en todas las facultades y poder de su entendimiento, entonces puede vestirse del nuevo.
Efesios 4:24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
En los salvados, el nuevo hombre fue creado cuando nacimos de nuevo. Pero es nuestra responsabilidad mantenernos vestidos con él a traves de la renovación espiritual.
En los cristianos, Dios creó al nuevo hombre cuando entregamos nuestras vidas a Cristo.. Es por eso que 2 Corintios 5:17 dice: "Si alguno está en Cristo, nueva criatura es". Sin embargo, es nuestra responsabilidad mantenernos vestidos de esta nueva naturaleza a través de la renovación espiritual.
Colosenses 3:9-10 No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno…
El que ha nacido de nuevo no puede mentir porque la palabra de Dios llene su mente y corazón. El Señor reveló esta verdad en Hebreos 10:16, diciendo: Él escribiría Sus leyes en la mente de Sus hijos.
También el nuevo hombre debe ser renovado. Tenga en cuenta que esta renovación proviene del conocimiento, pero no de ciencia humana, sino de Dios. Solo el Espíritu y la Palabra de Dios pueden alimentar el intelecto espiritual y llevarnos a un conocimiento profundo de Él.
Lo que indica que nuestro intelecto espiritual debe crecer de día en día en la Palabra. En Oseas 4:6 Jehová el Señor nos dice que su pueblo pereció porque le faltó conocimiento. No debemos estar estancados mentalmente, sino aprendiendo más y más los caminos de Dios. De esta manera siempre tendremos una mente renovada.
En Oseas 4: 6, el Señor Dios dice que su pueblo pereció por falta de conocimiento. No debemos estancarnos mentalmente, sino aprender más y más los caminos de Dios. De esta forma, siempre tendremos una mente renovada.