¿ Sabía usted que desde el nacimiento de la iglesia, siempre ha habido falta de más obreros que trabajen para Dios?
36 Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. 37 Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. 38 Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies. Mateo 9:36-38
Este ruego al Señor de la mies, no era para los creyentes del tiempo de Cristo solamente. Hoy más que nunca la Iglesia debe pedir con fervor que Dios levante una nueva generación de obreros y líderes llenos del Espíritu Santo.
La necesidad de hombres y mujeres preparados para el ministerio nos debe motivar a preparar obreros que continúen pasando la antorcha del Evangelio hasta cumplir con la gran comisión (Mateo 28:19-20).
Para capacitar correctamente a los hermanos que desean liderazgo, es importante definir qué es un líder. "El término "líder" proviene del inglés leader, y hace referencia a conducir, guiar, dirigir, dirigente o jefe."
"Un líder es el individuo de un grupo que ejerce una mayor influencia en los demás, se le considera jefe o orientador, éste presenta la habilidad de convencer a otros de que trabajen con entusiasmo para lograr los objetivos definidos.
En la mayor parte de los grupos (partido político, religioso, sociedad, club deportivo, etc.) existe un líder, que se caracteriza por ocupar la posición más elevada dentro del grupo." https://conceptodefinicion.de/lider/
Estas palabras nos muestran que el término líder no es el mejor para referirse a los que dirigen la obra de Dios. La Biblia enseña que los ministros están llamados a servir, no a jefear la grey del Señor.
Jesús, nuestro modelo
Filipenses 2:5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, 6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
En estos versículos encontramos que aún el Hijo de Dios tuvo que humillarse para poder servir al Padre, y salvar la raza humana. El versículo cinco dice que en Jesús hubo un sentir. En otras palabras, tuvo una actitud de humildad que le permitió tomar la forma de siervo, humillandose hasta lo maximo, y haciéndose un poco menor que los ángeles que había creado.
No podremos ser líderes efectivos si nuestro deseo es la grandeza. Cuando Santiago y Juan le pidieron a Jesús el poder sentarse a su derecha e izquierda cuando venga su Reino, el Señor les enseñó cómo se obtiene la verdadera grandeza.
Mateo 20:26 Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, 27 y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; 28 como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Los pensamientos de Dios son más altos que los del hombre. Para el hombre, solo los que han adquirido poder y renombre son grandes. Pero para Dios, los quebrantados y humildes de espíritu son dignos de estar en su presencia.
3 sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba, 4 se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. Juan 13:3-5
Uno de los momentos más preciosos en las Escrituras, es cuando el Señor Jesucristo le lavó los pies a sus discípulos. Se han escrito tantos libros y comentarios de ese momento, pero a pesar de esto, cuán difícil es apreciar lo que hizo nuestro Señor.
El versículo tres es tan impactante, porque revela qué pensaba Cristo antes de quitarse su manto, y ceñirse la toalla. Él tuvo estos tres pensamientos: 1) sabía que el Padre le había entregado todo, 2) que había salido de Dios, y 3) que pronto iba a estar con Dios.
Sus pensamientos revelan su seguridad en su identidad. Esa seguridad le permitía servir a sus siervos y lavar sus pies sin aferrarse a su posición de autoridad sobre ellos. ¡Qué gran ejemplo de humildad en el liderazgo!
Mi Deseo
He sido movido a escribir esta entrada por un deseo ardiente en mi corazón. Mi deseo es concientizar a los creyentes acerca de la necesidad de obreros en la iglesia del siglo 21.
Quiero ver un despertar en la juventud cristiana. Que el Espíritu Santo encienda una llama que los mueva a buscar su presencia, y que prediquen el Evangelio con fervor.
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