Uno de los temas que deberíamos discutir con más frecuencia en nuestras iglesias, es el de la integridad del creyente. La falta de enseñanza bíblica acerca de esta virtud, ha sido la causa de grandes caídas de líderes del pueblo de Dios. Sabemos que si ignoramos el consejo de Dios en alguna área de nuestras vidas, sufriremos las consecuencias de nuestra ignorancia.
El concepto integridad se deriva del término de origen latino integrĭtas, y hace hincapié en la particularidad de íntegro y a la condición pura de las vírgenes. Algo íntegro posee todas sus partes intactas o, dicho de una persona, hace referencia a un individuo correcto, educado, atento, probo e intachable. http://definicion.de/integridad/
Desde el punto de vista espiritual, somos íntegros solo si andamos en obediencia y rectitud delante de Dios.
Mucha gente miden la madurez espiritual de un creyente por la cantidad de dones espirituales que posee, o por cuan ungido sea vea el individuo. Pero muchos de estos ungidos hacen hacen grandes obras para Dios, y a la misma vez avergüenzan el evangelio con su manera de vivir. Nuestro Señor Jesucristo dijo, “por sus frutos los conoceréis.”
Veamos algunos ejemplos de hombres íntegros en las Escrituras:
La integridad de David
Y si tú anduvieres delante de mí como anduvo David tu padre, en integridad de corazón y en equidad, haciendo todas las cosas que yo te he mandado, y guardando mis estatutos y mis decretos… 1 Reyes 9:4
En esta escritura encontramos como Jehová le habló al rey Salomón durante el comienzo de su reinado. El Señor le indicó como debía comportarse si deseaba tener éxito en su vocación y un reino firme en Israel.
Dios tomó la vida de su padre como el modelo que él debía seguir en sus decisiones y resaltó la integridad de su corazón.
Aunque David no fue perfecto y tuvo grandes fracasos en su vida, para Dios, es como si su siervo nunca había caído ni cometido estos pecados. Cuando Dios perdona a sus hijos, Él no les recuerda sus derrotas. David era íntegro de corazón porque pudo pedir perdón por sus pecados y nunca abandonó la fe en el Señor yéndose tras la idolatría.
¿Como sabemos que David andaba en la integridad de su corazón? Creo que el amor sincero que demostraba en su adoración, era la evidencia de su inegridad. En algunos salmos él expresaba su anhelo por más de la presencia de Dios. David era un hombre que vivía enamorado de la gloria de Dios.
La integridad de Job
Otro varón a quien Dios reconoció como justo e íntegro fue el patriarca Job. La Biblia dice que este hombre era perfecto y recto, reverente a Dios y que odiaba el mal.
Un día, Satanás se presentó ante Jehová después de haber rondado la tierra, y Jehová le preguntó qué pensaba del testimonio de su siervo Job.
La respuesta de Satanás fue acusar a Job de ser creyente por los beneficios que había recibido de Dios. Si Dios le quitara todas sus posesiones, decía él, de seguro maldeciría al Señor.
Dios le permitió a Satanás destruir todos los bienes de Job, e incluso matar sus hijos. Pero el adversario quedó avergonzado y humillado porque Job se mantuvo fiel al Señor.
Job 2:3 Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal, y que todavía retiene su integridad, aun cuando tú me incitaste contra él para que lo arruinara sin causa?
Aunque Satanás destruyó todo lo que Job poseía, él pudo permanecer fiel en medio del dolor de las perdidas. Él supo apreciar más su relación con Dios que las bendiciones temporales de esta vida.
El diablo fracasó en su apuesta contra el carácter de Job, pero la verdad es que hay quienes sirven al Señor solo si todo les va bien.
¿Cuántos de nosotros permanecemos fieles siempre y cuando no nos vaya mal? ¿Qué precio tiene nuestra fidelidad y rectitud? ¿Cómo reaccionamos en los momentos de dolor?
Para continuar amando al Señor en tales circunstancias, es necesario confiar en la bondad de Dios y su amor hacia nosotros. Estoy seguro de que mientras Job lloraba por la muerte de sus hijos, el enemigo atacó su mente con mentiras acerca de la bondad de Dios. Pero a pesar de que no podía entender por qué todo este mal había llegado a él, Job fue capaz de perseverar en su fe.
Después de haber fallado en su ataque contra el siervo de Dios, Satanás subió de nuevo al cielo. Esta vez se presentó ante el Señor con una teoría que explicaba la razón de su derrota.
Job perdió toda su riqueza material e incluso sus diez hijos, pero aún tenía su salud, afirmó Satanás. Así que le pidió permiso a Dios para atacar a Job con la tortura del dolor (Job 2:7).
Job 2:9 Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete.
Hay tiempos de pruebas difíciles para los hijos de Dios. A veces, las personas que amamos pueden convertirse en la boca del enemigo para cuestionar o ridiculizar nuestra fe.
Sin embargo, aun si nuestros amigos y familiares no pueden entender por qué Dios nos permite atravesar esas situaciones, debemos seguir el ejemplo de Job y mantener nuestra integridad ante Él.
La Biblia nos dice que después de Job haberlo perdido todo, excepto su vida, sus amigos vinieron a visitarlo y consolarlo. Pero después de haber expresado su pésame y luto por su situación, estos hombres se volvieron en fiscales que lo acusaban de haber cometido algún pecado oculto.
En su lógica humana, estos tres hombres pensaban que no era posible que a Job le vinieran todos estos males si él hubiese andado en integridad y obediencia delante de Dios. Sus continuas acusaciones llevaron a Job a defender su testimonio con intensidad hasta el fin.
Job 27:5 Nunca tal acontezca que yo os justifique; Hasta que muera, no quitaré de mí mi integridad.
Aquí Job quiere decir: "No confesaré (o estaré de acuerdo) con su dicho, de que no soy recto." Creo que es muy importante para nosotros el estar seguros de nuestra integridad y rectitud delante de Dios y los hombres. Esta seguridad nos mantendrá firmes en el camino del evangelio.
Los íntegros habitarán en su santuario
Salmos 15:1 Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte santo?
El Salmo 15 es la clave para los adoradores que desean entrar y permanecer en la presencia de Dios. Este capítulo revela los requisitos de Dios para aquellos que desean morar en su tabernáculo.
Cuando la Biblia habla del tabernáculo, se refiere al santuario celestial donde está el trono de Dios. Por lo tanto, si queremos tener comunión con el Señor, es importante saber cuáles son las características necesarias para vivir en la presencia de Dios.
- El que anda en integridad
- Hace justicia
- Habla verdad en su corazón
- No calumnia con su lengua
- No hace mal a su prójimo
- No admite reproche contra su vecino
- A sus ojos el vil es menospreciado
- Honra a los que temen a Jehová
- Jurando en daño suyo, no por eso cambia
- Su dinero no dio a usura
- Contra el inocente no admitió cohecho
El salmo termina diciendo que "el que hace estas cosas, no resbalará jamás." El creyente íntegro puede estar confiado en que el Señor lo guardará sin caída por su gracia y misericordia.
Esta lista parece imposible de cumplir, pero en estos tiempos tenemos recursos que no existían en el antiguo pacto. Hoy podemos caminar de acuerdo con la voluntad de Dios, si dependemos de su gracia y del poder del Espíritu Santo.
Salmos 101:2 Entenderé el camino de la perfección Cuando vengas a mí. En la integridad de mi corazón andaré en medio de mi casa.
El salmista nos enseña que la integridad no debe ser medida por nuestro comportamiento delante de los demás, sino que en lo oculto de nuestro corazón y en la privacidad de nuestro hogar es donde realmente mostramos quienes somos. ¿Cómo nos comportamos cuando “nadie” nos ve?
Si nos damos cuenta de que en nuestra privacidad estamos desobedeciendo la Palabra de Dios y tenemos pensamientos perversos en nuestros corazones, debemos arrepentirnos y orar por la liberación.
Es esencial velar por la salud de nuestro hombre interior. De esta manera nos mantendremos santos e íntegros por dentro y por fuera. De esta manera podremos seguir los pasos del Maestro.
Otros versículos acerca de la integridad:
La verdad es que estos estudios me sirven para documentarme más en la palabra. A labo a Dios porque pueden compartirlos con nosotros.
Dios les bendiga grandemente.
Dios te bendiga Emisael.