El rey David atendía los negocios y asuntos legales de la gente a la puerta de la ciudad. Muchos de los habitantes venían para traer sus demandas a juicio delante del rey. Entonces Absalón vio la oportunidad de acercarse a los que esperaban ser atendidos, y así oía cada persona para ganarse el corazón de ellos.
Cuando la persona le contaba a Absalón su caso, entonces el pretendía poder ayudarle porque tenía el oído del rey. Después él exclamaba su deseo de ser el juez de Israel, pero lo hacía con un lamento por la necesidad que había en el pueblo. Si el fuera el rey, entonces podría hacerle justicia a todo el que tuviera necesidad. De esta manera él sembraba semillas de discordia e insatisfacción en los súbditos del reino.
¿Cuantas veces también nosotros actuamos como Absalón? Vemos al pastor, o al líder y pensamos: "si yo fuera el pastor de esta iglesia, yo no permitiría tal o cual cosa." Otros dicen, "si yo fuera el presidente del ministerio varonil, (femenil o juvenil), las cosas fueran diferentes." Debemos de ser vigilantes, porque en cualquiera de nosotros se puede manifestar el espíritu de Absalón, y lamentablemente, ese espíritu aun esta en actividad hoy en día.
Absalón era un político de primera. Cuando la gente se acercaba a él para reverenciarlo, el abrazaba y besaba a la gente para ganar su simpatía. Esto era algo inusual, porque los príncipes no retornaban el saludo de la gente común de la misma manera. Así Absalón se hacia más popular cada día. Cuán necesario es extirpar la política en medio del pueblo de Dios. En el reino de Dios, no debemos tomar una posición o ministerio por medio de campañas o promoción de nuestro nombre. En este reino lo importante es el llamado; que se haga la voluntad de Dios.
Absalón continuó trabajando en el complot contra su padre. Cuatro años mas tarde, ya estaba preparado para darle un golpe de estado al gran monarca de Israel. Absalón preparó una conspiración poderosa y aun logró convencer al consejero del rey para que su uniese a su partido. Con gran astucia él engañó a su padre y le dijo que iba a Hebron a cumplir unos votos que había hecho a Jehová; pero su verdadero objetivo era manifestarle a Israel su gran proclamación, "Absalón reina en Israel."
DAVID SALE DE JERUSALÉN
Cuando David recibió noticias del levantamiento de su hijo y como Israel le seguía, el rey decidió salir huyendo de la ciudad de Jerusalén, no porque fuera cobarde, sino para librar a la ciudad de derramamiento de sangre. El sabía que contaba con unos guerreros que eran valientes y estaban dispuestos a pelear la batalla. La pérdida de vidas humanas hubiese sido más grande.
El rey David sabía que lo que estaba aconteciendo era permitido por la mano de Dios. Él fue advertido que por causa de su pecado con Betsabe y la muerte de Urías heteo, Dios iba a levantar la espada contra él desde su misma familia. Pero en este proceso de disciplina, también vemos en este hombre el modelo de un líder. Él prefería huir antes que sacrificar al pueblo en una batalla. Él fue capaz de entregar el trono en contraste con Saul, quien persiguió a David solo por envidia y porque lo consideraba una amenaza.
Cuando David salió de la ciudad con su familia, le seguían los siervos y muchos soldados que eran fieles a él desde su juventud. También Sadoc el sacerdote junto a los levitas se unieron a la caravana trayendo consigo el arca del pacto de Dios. Esto fue muy significativo, pues el arca del pacto era un cofre o caja de madera cubierta toda de oro, y era un mueble creado para estar en el lugar santísimo, en el tabernáculo. El arca era símbolo de la presencia de Dios en medio de su pueblo, y también tipificaba el trono de Dios.
El hecho de que aun el sacerdote y los levitas estuvieran dispuestos a irse de Jerusalén con el arca para seguir a David, indicaba que ellos reconocían que la unción del Espíritu Santo aun estaba sobre David. Ellos sabían que la autoridad de rey aun estaba sobre él.
El arca ahora estaba con David, pero David no pensó en su necesidad, ni se puso en primer lugar, sino que nuevamente pensó en el pueblo. El tener el arca del pacto era de gran bendición para él, pero David sabía que no debía utilizarla para beneficio personal. El lugar del arca era en medio del pueblo de Dios. Así que, con dolor de su corazón, le ordenó a Sadoc regresar el arca a Jerusalén. David tuvo la fe para depender de la gracia y la misericordia de Dios. Él entendió que si Dios se agradaba de él, entonces el Señor lo regresaría a la ciudad, y nuevamente vería el arca y el santuario.
2 Samuel 15:30 dice que David subió la cuesta del monte de los Olivos; y la subió llorando. Quizás en cada paso que daba, el meditaba en las palabras que el profeta Natán había declarado años atrás; que de su casa se levantaría la espada como consecuencia de su pecado. Por otro lado, es posible que sus pensamientos se centraran en la traición del hijo que él amaba; o más probable aun, su meditación estaba en el Señor.
David continuó subiendo el monte llevando la cabeza cubierta y los pies descalzos. Él cubrió su cabeza con un manto como señal de su aflicción, mientras que al tener los pies descalzos indicaba que se despojaba de su gloria. Dice la escritura que todo el pueblo que le seguía también cubrió su cabeza y lloraba junto a su rey mientras subían la cuesta del monte.
El versículo 32 dice que David subió la cumbre del monte para adorar a Dios. Si bien David fue humillado al tener que dejar su trono, delante de Dios el ascendía en honra cuando subía el monte. A los ojos de sus súbditos el estaba perdiendo su gloria y honor, pero a los ojos de Dios, David crecía en su estatura espiritual. En el reino de Dios crecemos cuando menguamos para que Cristo crezca en nosotros.
A pesar de que David había cometido grandes pecados en su vida, lo que lo hizo un líder diferente a los demás reyes de Israel, es que siempre estuvo dispuesto a humillarse ante su Dios. Al tener un corazón conforme al de Jehová, David pudo someterse a la disciplina del Todopoderoso sin perder su disposición para adorar; su amor por Dios no estaba condicionado a las riquezas o la gloria de la corona real, sino que su tesoro más grande era Dios mismo. Es por esto que él pudo clamar con todo su corazón: "No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu." (Salmos 51:11 RVR1960)
ME GUSTO MUCHO EL COMENTARIO ESTA BIEN CLARO Y ENTENDIBLE QUE DAVD ERA UN SIERVO QUE ANDAVA CONFORME AL CORAZON DE JEHOVA Y QUE DEBE SER UN EJEMPLO HOY DIA PARA CUALQUIER PERSONA QUE DIOS LEVANTE PARA SER LIDER ,NO PENSAR EN LOS TITULOS,POSICIONES NI NINGUN BENEFICIO QUE PUDA OBTENER ATRAVES DE ESTO,SINO SIEMPRE PENSAR PARA QUE FUE PUESTO EN ESA POSICION,Y HACER COMO HIZO DAVID,CUANDO DEBOLVIO EL ARCA PENSO PRIMERO EN EL PUBLO Y NO EN EL.,FELICIDADES A EL HERMANO POR ESTOS ESTUDIOS QUE SON DE GRAN BENEFICIO PARA TODOS NOSOTROS,EL SEñOR LE CONTINUE BENDICIENDO Y QUE SU MINISTERIO SE ENSANCHE CADA DIA MAS.
Amén. ¡Gloria a Dios! Gracias por sus oraciones.
Gracias bendiciones llegue a este articulo pidiendo a dios nuestro señor discernimiento para un frase de jesus que vino a mis sueños…”porq se ocupan de andar calzados no ven que yo voy descalzo”….alabado y adorado sea x siempre nuestro señor jesus ! Su palabra sigue viva entre su pueblo todo honor y toda gloria sean dadas x siempre a nuestro padre eterno creador y dador. De todas las cosas
Amén