EZEQUIEL 39

En Ezequiel 38, Dios revela la futura invasión de Israel por parte de Gog, un líder de la tierra de Magog. Según nuestro análisis anterior, Magog estaba en lo que hoy conocemos como el país de Rusia.  Este capítulo también muestra que Dios intervendrá milagrosamente a favor de su pueblo. No habrá necesidad de que Israel se defienda porque el Señor hará temblar a los invasores ante su presencia.

Esta profecía continúa en Ezequiel capítulo 39 con el Señor hablando contra el príncipe de la tierra de Magog, anunciando la destrucción de sus tropas y la restauración final de Israel.

I. El juicio de Dios contra Gog

El capítulo comienza con el Señor declarando su juicio contra Gog y reitera cómo lo atraería a las montañas de Israel. Aunque no podemos entender por qué el Señor usaría la guerra como instrumento de castigo, sabemos que sus caminos son justos.

En su justicia, Jehová destruirá a Magog y hará inoperantes sus armas (v. 3). No podrán dañar a Israel y, en el proceso, sus ejércitos aliados perecerán en el campo de batalla.

Ez. 38:20-22 menciona un terremoto, granizo y fuego como las armas que Dios usará para salvar a su pueblo. En el capítulo 39, versículo cinco, el Señor enviará fuego sobre ellos. No sabemos si Dios lanzará ese fuego desde el cielo o si volverá sus armas contra ellos. Algunos estudiosos creen que el texto podría estar refiriéndose a las armas nucleares.

Luego, el versículo siete dice: «Y sabrán las naciones que yo soy Jehová, el Santo en Israel». A lo largo del libro de Ezequiel, una y otra vez, Dios repite este tipo de expresión a Israel ya las naciones: «Sabréis que yo soy Jehová». El Señor quiere dar a conocer su nombre al mundo, especialmente a su pueblo.

Jehová, que proviene del hebreo YAHWEH y significa YO SOY, era el nombre más conocido en Israel. Pero si bien es bueno saber cuál es el nombre de Dios, este no es el tipo de conocimiento que Él quiere que tengamos. No se trata solo de tener información en la cabeza o saber la definición de una palabra. Conocer a Jehová implica tener una relación personal con Él.

II. La destrucción de Gog

Según el versículo 9, quedarán tantas armas en la tierra después del juicio sobre Magog que se necesitarán siete años para quemarlas. (vv. 9-10). Algunos comentaristas se han preguntado, «¿cómo es posible que se necesiten siete años para destruir esas armas?» Por eso otros han sugerido que esta parte de la profecía podría ser simbólica.

Este versículo, sin embargo, podría ser otra evidencia del tipo de armas técnicas que Gog usará en la invasión. Hoy, el ejército ruso tiene bombas termonucleares, pero también tiene nucleares tácticas. Con este tipo de arsenal, podrían lanzar pequeños dispositivos en áreas pequeñas sin destruir ciudades enteras. Curiosamente, el comentarista Chuck Missler dice que la durabilidad de una ojiva nuclear es de aproximadamente siete años.

Otro hecho asombroso en la profecía es cuánto tiempo llevará enterrar a los muertos. Los versículos 12-15 revelan que pasarán siete meses enterrando las tropas caídas, y también necesitarán siete meses para examinar la tierra.

Es bueno señalar que contratarán personas para encontrar los restos de los caídos, pero no los tocarán. En cambio, colocarán una marca cerca de los huesos humanos y los sepultureros se encargarán de ellos.

El procedimiento usado en el versículo 15 puede ser otra indicio del uso de armas nucleares o biológicas. Esta punto es pura especulación, pero si el fuego de Dios cae sobre Gog en forma de armas nucleares, los restos de sus soldados se contaminarán con material radiactivo. Si este es el caso, será necesario tomar medidas de seguridad para limpiar la tierra.

III. Llamando a las bestias y aves rapaces

De los versículos 17-20, el Señor llama a las aves y a las bestias del campo a comer de su sacrificio. Dios usará esos animales para unirse al proceso de limpieza de la tierra. El número de cadáveres será tan inmenso que será demasiado trabajo para los sepultureros.

Ahora bien, muchos eruditos notan la similitud que hay entre esta escritura y la de Apocalipsis 19:17-18 y concluyen que ambas hablan de lo mismo. Por eso ubican esta invasión con la batalla de Armagedón. Sin embargo, hay suficientes diferencias entre estas profecías para clasificarlas como dos eventos separados.

Por ejemplo:

Otra interpretación ve a Ezequiel 38-39 como el evento profetizado en Apocalipsis 20:7-10, que también menciona a Gog y Magog. Pero hemos visto que encontrar similitudes entre dos escrituras no es suficiente para determinar si son iguales.

Cuando dos textos tienen puntos similares entre, también debemos verificar si hay diferencias significativas. Al comparar la profecía en Ezequiel y Apocalipsis encontramos algunos puntos de contraste.

IV. La restauración de Israel profetizada

En los versículos 21-29, Dios promete su gloria entre las naciones y revela la causa del cautiverio de Israel. El mundo sabrá que Israel fue llevado cautivo a Babilonia a causa de su rebelión. Sin embargo, el Señor restaurará la nación y derramará Su Espíritu sobre todo Israel.

La revelación de Dios a Ezequiel debe animarnos a andar como es digno de nuestro llamado. Asegurándonos de que estamos cumpliendo Su propósito en nuestras vidas. Porque si hacemos la voluntad de Dios y lo conocemos como nuestro Padre, no hay razón para temer lo que está por venir.

JUDAS 1:3-5


Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos. Judas 1:3

Continuamos hoy con nuestro estudio del libro de Judas y en este versículo descubrimos que él planeaba escribir una carta con otro tema en mente, pero vio que era necesario escribirles a los hermanos acerca de la defensa de la fe. Quiero tomar en cuenta la razón que Judas da para escribir su carta. Él vio una necesidad en la iglesia y siguió la dirección del Espíritu. Necesitamos aprender a ser hombres y mujeres dirigidos por el Espíritu Santo para ser instrumentos de bendición para el pueblo de Dios.

Judas exhorta a los creyentes a contender ardientemente. El verbo contender viene del griego epagonizomai que también se puede traducir como luchar seriamente. En otras palabras, es necesario que peleemos encarecidamente por preservar la fe que nos fue dada, el evangelio de salvación. Si no tomamos esta actitud militante en defensa de nuestra fe, el enemigo va a destruir la obra que Dios ha hecho en nosotros.

No debemos confundir esta pelea o contienda con hacer violencia o lanzar insultos contra aquellos que se oponen al evangelio. Mas bien, tomamos una actitud militante usando las armas espirituales que Dios nos hado como dice en Efesios 6:11-18. También en 2 Corintios 10:4 se nos dice que las armas de nuestra milicia no son carnales. Si queremos contender por la fe que hemos recibido, debemos hacerlo haciendo guerra espiritual como manda la palabra de Dios.

Acerca de la fe que hemos recibido, el comentario James Fausset Brown dice: «La fe nos fue dada de una vez por todas. Lo que quiere decir que no hay otra fe o revelación que la pueda superar. Este es un argumento fuerte para resistir a los herejes innovadores.»

Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo. Judas 1:4

Aunque algunos habían entrado encubiertamente a la iglesia,  creo que el Espíritu le había mostrado a Judas el problema que estaba oculto a la iglesia.

Desde este versículo en adelante, él comienza a describir el carácter de los apóstatas, así como sus falsas enseñanzas.

Una de las cosas que hacen los apóstatas es que convierten en libertinaje la gracia de Dios. Libertinaje viene del griego aselgeia que también se puede traducir como «disolución» o «lascivia.» Cuando permitimos que el evangelio se convierta en una doctrina que le da rienda suelta a los deseos de la carne, hemos caído en apostasía.

Al oponerse a la sana doctrina de la palabra, estos hombres estaban en efecto negando al Señor. No es que ellos negaran que Dios era real, sino que con sus acciones contradecían la palabra de Dios, y de esta forma lo hacían un mentiroso. ¡Que Dios nos guarde de caer en semejante error!

Mas quiero recordaros, ya que una vez lo habéis sabido, que el Señor, habiendo salvado al pueblo sacándolo de Egipto, después destruyo a los que no creyeron. Judas 1:5

Desde este versículo en adelante, Judas comienza a dar ejemplos de varios casos de apostasía y rebelión contra Dios en el Antiguo Testamento. El primer caso que presenta es el del pueblo de Israel.

Dios salvó a los hebreos de la esclavitud en que se encontraban y los sacó de esa nación con grandes prodigios y milagros. Sin embargo, hubieron muchos que no recibieron esa libertad con un corazón puro, sino que hubo maldad, incredulidad, y rebeldía contra Jehová Dios. Ese corazón malo agradecido y lleno de incredulidad los llevó a la destrucción.

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En 1 Corintios 10:1-12 el apóstol Pablo amonesta a la iglesia a no caer en el mismo error del pueblo de Israel en el desierto.

Lo primero que Pablo quiere que los creyentes reconozcan es que todos los que salieron de Egipto disfrutaron las bendiciones que Dios derramaba sobre ellos igualmente.

Pero a pesar de que todos caminaron bajo la nube, y todos pasaron por el mar; y todos fueron bautizados en la nube y en el mar; y aunque todos comieron el mismo alimento espiritual, y bebieron de la misma agua espiritual; lamentablemente, muchos no pudieron entrar a la tierra prometida, y murieron en el desierto.

En el 1 Corintios 1:6 Pablo dice que los acontecimientos que le vinieron a Israel en el desierto fueron de ejemplo para nosotros; para que no cometamos los errores que ellos cometieron.

Algunos de los pecados que Israel cometió en el desierto fueron la codicia de cosas malas, el pecado de idolatría, el pecado de fornicación, el tentar al Señor, y la murmuración contra Dios. Los pecados que cometieron contra Dios y las consecuencias que les vinieron, fueron escritas como ejemplo para nosotros, como una amonestación para que nos cuidemos de no apartarnos del camino de la fe.

En Hebreos 4 el Espíritu Santo nos revela que el pueblo de Israel no pudo entrar en el reposo de Dios a causa de su incredulidad.

Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron. Pero los que hemos creído entramos en el reposo, de la manera que dijo: Por tanto, juré en mi ira, no entrarán en mi reposo; aunque las obras suyas estaban acabadas desde la fundación del mundo. Hebreos 4:2-3

Cuando pensamos en rebeldía o rebelión usualmente pensamos en gente que se levanta para llevar la contraria a los líderes. Siempre pensamos en personas como Coré y sus seguidores, que por rebelarse contra Jehová y Moisés, Dios hizo que la tierra se los tragase vivos (Números 16:27-32).

Pero segun esta escritura de Hebreos 4, cualquiera de nosotros puede caer bajo la ira de Dios, solo con guardar incredulidad en nuestros corazones. Cuando dudamos de la palabra de Dios y tratamos de ganarnos su favor con nuestras obras, entonces entramos en apostasía.

 

LECCIONES DEL LIBRO DE LOS JUECES

Valle cercano a Hebron
Valle cercano a Hebron

JUECES 1:1-15

En el libro de los Jueces encontramos eventos históricos que contienen lecciones espirituales para nosotros hoy. En las próximas semanas vamos estudiar las historias que; se encuentran en este libro, pero no vamos estudiar cada capítulo y versículo. Solo nos enfocaremos en aquellas historias que el Espíritu de Dios nos guiará a estudiar.

El período de los Jueces tomo lugar en el tiempo de la conquista de la tierra prometida, después de 40 años en el desierto, cuando Dios instruyo a Josué a tomar la tierra y poseerla. La fecha en que se escribió se estima entre el año 1045 al 1000 a.C. Se cree que Samuel fue el escritor de Jueces, pero la Biblia no nos dice quien fue su escritor.

El Señor le dijo al pueblo de Israel que le había entregado toda la tierra de Canaán, pero le dijo, “tómala.” Es decir, que cuando el Señor nos dice que nos ha dado la victoria es porque que debe haber un conflicto en el que tenemos que pelear. Dios nos ha dado la victoria, pero nos manda a conquistar el territorio que nos ha entregado.

Algunas personas cuestionan ¿porque si Dios es bueno mandaba a su pueblo a hacer la guerra? Sabemos cuán maligna y destructiva la guerra es, sin embargo, las guerras del Antiguo Testamento fueron juicio de Dios para las naciones que adoraban a otros dioses.

En el libro de Ezequiel se nos revela que uno de los cuatro juicios terribles de Dios es la espada, refiriéndose, por supuesto a conflictos bélicos (Ezequiel 14:21). Dios había profetizado que Él iba a traer juicio a las naciones cananeas, pero no lo haría hasta el tiempo en que la maldad de ellos llegara al colmo. Dios utilizó a Israel como instrumento de juicio contra esas naciones.

El libro de Jueces comienza con un breve recuento de las conquistas que se detallan en libro de Josué. Después de la muerte de Josué, el pueblo de Israel entró en un período donde la nación existió sin la dirección de un rey. No había rey en Israel, pero había un Rey, Jehová de los ejércitos. Algunos catalogan este periodo como el tiempo de la Teocracia. Sabemos que la palabra democracia puede traducirse como “gobierno del pueblo”.

En un sistema democrático la mayoría elige quien va a gobernar sobre el pueblo. Teocracia se puede traducir como “gobierno de Dios”. O sea, que en este sistema de gobierno, solo Dios reina. Cuando el pueblo de Israel se rebelaba contra Dios, el Señor los entregaba en manos de sus enemigos, luego Él levantaba líderes (jueces) que los libertaran de sus enemigos.

CAPITULO 1

El pueblo estaba listo para conquistar el territorio de Canaán, pero no sabían cuál de las doce tribus debía avanzar. Ellos entendían que no debían avanzar todas las tribus a la misma vez. El pueblo consultó a Jehová para saber la voluntad de Dios y recibir instrucción. La primera lección que podemos sacar del versículo uno es que, antes de ir a la batalla tenemos que buscar la dirección de Dios.

Antes de emprender un ministerio, antes de hacer un trabajo para Dios, si hay en nuestros corazón alguna misión que queremos llevar a cabo; es necesario que preguntemos al Señor que quiere que hagamos. Cada vez que la iglesia hace la obra de misiones y evangelismo está entrando en el territorio del enemigo para arrebatarle las almas perdidas. Si queremos tener exito necesitamos la guía del Espíritu Santo.

Luego en el versículo 2 viene la respuesta de Dios. La tribu de Judá debía avanzar. Creo que en Dios no hay casualidad ni que sus decisiones sean caprichosas, sino que en todo hay un propósito. Dos cosas interesantes acerca de Judá son: primero, el significado de su nombre, “alabanza a Jehová.” Cuando Israel anduvo por el desierto, Dios le asignó a la tribu de Judá marchar delante del resto del pueblo. Para mí esto significa de Dios quiere que su pueblo avance en alabanza a Él. Segundo, es de la tribu de Judá que viene el Mesías nuestro Salvador. De esta tribu vendría el futuro Reino de Dios sobre la tierra.

El versículo 5 relata que se encontraron contra un rey llamado Adoni-bezec el cual huyó cuando vio que perdía la batalla. Cuando fue capturado por Israel, le cortaron los pulgares de las manos y los pies y fue llevado prisionero. Es interesante que el escritor nos informa que dijo este rey después de este hecho.

Él confesó que esta humillación que estaba viviendo, anteriormente él se la había infligido a setenta reyes. Adoni-bezec reconoció que era Dios quien le estaba castigando por sus acciones. Este suceso nos enseña que el mal que una persona hace en la tierra, tiene su castigo no solo después de la muerte, sino también aquí en la tierra.

El versículo 10 nos dice que Judá continuo su conquista atacando al cananeo que habitaba en Hebrón. El nombre original de esta ciudad era Quiriat-arba, que significa, “ciudad de los cuatro gigantes.” Recordemos que cuando el pueblo estaba aun en el desierto, Moisés envió doce espías para explorar la tierra(Números 13).

Diez de ellos dieron un mal reporte y una de las quejas que tenían era que había gigantes en la tierra prometida. Josué y Caleb fueron los únicos que tuvieron la fe para creer que Jehová era más grande que los gigantes de Canaán. Dios les prometió victoria y vemos aquí como Judá venció en la ciudad de los gigantes.

En el versículo 12 vemos que Caleb ofrece como recompensa a su hija Acsa, para ser esposa del guerrero que atacare y tomare a Quiriat-sefer. Otoniel tuvo interés en ella y logró tomar la ciudad. Su nombre significa “fuerza de Dios.” Creo que este varón tuvo fe para creer que Dios le daría la fuerza para vencer.

Versículo 15, Otoniel en su sabiduría, logro que Acsa pidiese a su padre un campo como regalo de boda. Ella le pidió a su padre que le concediera un terreno para ella y su familia, pero Acsa fue sabia al pedir que en ese terreno hubiese también fuentes de aguas. Podemos decir que una tierra sin agua es como un cuerpo sin vida; un cristiano sin el Espíritu Santo es como una tierra sin fuentes de aguas.

Si te sientes seco espiritualmente, reflexiona en las palabras del Señor en Isaías 41:17-18: Los afligidos y menesterosos buscan las aguas, y no las hay; seca está de sed su lengua; yo Jehová los oiré, yo el Dios de Israel no los desampararé. En las alturas abriré ríos, y fuentes en medio de los valles; abriré en el desierto estanques de aguas, y manantiales de aguas en la tierra seca.

Notemos que Caleb le concedió a Acsa más de lo que había pedido. Él le dio las fuentes de arriba y de abajo. El comentario Matthew Henry dice que esta escritura representa los momentos “cuando oramos por bendiciones espirituales y celestiales las cuales se relacionan a nuestras almas como bendiciones de las fuentes de arriba, y aquellas que se relacionan al cuerpo y la vida que ahora es como bendiciones de las fuentes de abajo.”

Aunque estemos en el desierto más árido y extenso de nuestras vidas, pidamos con confianza de las fuentes de aguas que en verdad satisfacen la sed interior. Nuestro Padre celestial nos dará más de lo que podamos pensar.