Desolación por el pecado
Joel 2:12-18
12 Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento. 13 Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo. 14 ¿Quién sabe si volverá y se arrepentirá y dejará bendición tras de él, esto es, ofrenda y libación para Jehová vuestro Dios? 15 Tocad trompeta en Sion, proclamad ayuno, convocad asamblea. 16 Reunid al pueblo, santificad la reunión, juntad a los ancianos, congregad a los niños y a los que maman, salga de su cámara el novio, y de su tálamo la novia. 17 Entre la entrada y el altar lloren los sacerdotes ministros de Jehová, y digan: Perdona, oh Jehová, a tu pueblo, y no entregues al oprobio tu heredad, para que las naciones se enseñoreen de ella. ¿Por qué han de decir entre los pueblos: Dónde está su Dios? 18 Y Jehová, solícito por su tierra, perdonará a su pueblo.
Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones (Joel 2:28).
El cumplimiento de Joel 2:28 aconteció el día de Pentecostés en Hechos capítulo 2.
Promesa de restauración
En Joel 3:1 Jehová da a conocer algo de suma importancia para su pueblo. Les anuncia que vendría un tiempo en que Él haría volver la cautividad de Judá y Jerusalén.
Ahora bien, todos aquellos que escuchaban esta profecía podrían preguntarse, a qué cautividad se estaba refiriendo el Señor. Asiria había llevado cautiva las diez tribus del reino del norte de Israel alrededor del año 721 A.C. Pero esta profecía se refiere al reino del sur en Judá el cual aun no conocía lo que era cautiverio. En el tiempo de Joel aun Jerusalén no había sido sitiada, ni se habían llevado a cabo las deportaciones babilónicas.
Años más tarde, Nabucodonosor hizo tres deportaciones de los judíos, y la historia nos dice que después de esas tres deportaciones, el Señor los hizo volver a su tierra después de setenta años de cautiverio. Pero aun después de ese retorno, no se cumplieron las demás promesas de esta profecía de Joel 3.
Para entender de qué cautividad se está hablando debemos notar las palabras claves en el versículo 1 : «aquellos días» y «aquel tiempo.» El Señor le da al profeta estos vocablos que no especifican en qué fecha del calendario han de ocurrir estas cosas.

Los judíos volvieron a poseer la tierra después de la cautividad babilónica, pero nuevamente fueron esparcidos después de la destrucción de Jerusalén en el año 70 D.C. Los judíos estuvieron sin patria donde morar por casi dos mil años. Pero en Mayo 14 del año 1948 D.C. Israel fue reconocida como nación por las Naciones Unidas, y los judíos volvieron una vez más a su tierra.
Hasta el día hoy, el Señor aun está haciendo que los judíos regresen a su tierra, y esa obra durará hasta los días de la gran tribulación.
En esta profecía el Señor nos está anunciando lo que Él hará en el tiempo del fin, en el día de Jehová. Dios va a reunir a las naciones en un valle de Israel para juzgarlas por el daño que le han hecho a su pueblo través de los años. No todas las naciones han esparcido a Israel de su territorio, pero muchas naciones cooperaron con aquellos que lo esparcieron.
El Valle de Josafat
No hay un lugar en el mapa de Israel llamado «valle de Josafat.» Es posible que Dios pone de ejemplo la victoria que le dio a Josafat en 2 Crónicas 20:20-25, para ilustrar la derrota que le espera a los enemigos de Israel (Geneve Study Bible). También, puede tener un significado simbólico ya que Josafat significa «Jehová juzga.» (Clarke).
En el versículo 9 Dios insta a que se proclame guerra en las naciones ; guerra que las naciones levantarán contra Él. Esta es una invitación a los ejércitos del mundo para ser juzgados en la batalla del Señor. Apocalipsis 16:16-17; Salmo 2. Las naciones pelearán contra el Cordero, pero el Cordero los vencerá.
El versículo 10 nos habla de la carrera armamentista que los gobiernos del mundo van a implementar para ir a la batalla contra el pueblo de Dios. Isaías profetizó que vendrá un tiempo en que las naciones convertirán las armas de guerra en herramientas de trabajo común, pero antes de que eso ocurra lo opuesto va a suceder. Se tomarán herramientas de trabajo como materia prima para las armas que se usarán en la última batalla.
En el versículo 13 se utilizan figuras simbólicas que también aparecen en Apocalipsis. La hoz y la mies – la hoz representa el juicio de Dios, mientras que la mies que está madura habla de las naciones que habían llegado al colmo en sus pecados. Así como Dios espero a que el pecado llegará a su límite en la tierra de Canaán antes de expulsarlas de delante de Israel, así hará también con las naciones en los tiempos del fin Apocalipsis 14:14-20.
Multitudes en el valle de la decisión. Muchos interpretan este pasaje como una escritura evangélica. Creen que se refiere a la decisión del hombre en cuanto a la salvación. Sin embargo, el contexto de este pasaje indica que ese es el valle de la decisión de Dios de juzgar a los pueblos.
El profeta continua advirtiéndoles cuan cerca está ese día. Debemos notar que a través de todas las Escrituras aparecen declaraciones de la inminencia del día de Jehová, pero han pasado miles de años y aun no vemos el cumplimiento de esas profecías.
Pero esta continua anunciación no puede referirse específicamente al tiempo; porque ya desde el génesis encontramos que Enoc anunció la inminencia del día del Señor. «Que está cercano», podríamos decir, es una declaración desde el punto de vista de Dios; para quien un día es como mil años, y mil años como un día.
Después de la destrucción de los enemigos de Israel, el Señor establecerá su reino y habrá prosperidad para su pueblo.
Joel 3:17-18
Y conoceréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que habito en Sion, mi santo monte; y Jerusalén será santa, y extraños no pasarán más por ella. Sucederá en aquel tiempo, que los montes destilarán mosto, y los collados fluirán leche, y por todos los arroyos de Judá correrán aguas; y saldrá una fuente de la casa de Jehová, y regará el valle de Sitim.
“Saldrá una fuente de la casa de Jehová…” ¡Qué palabras tan maravillosas! En Ezequiel 47 Dios le reveló a su siervo el templo del reino futuro. En ese capítulo Ezequiel vio que aguas salían de debajo del umbral de la casa (el templo) hacia el oriente. Ese río fluye de la presencia de Dios, y dice la palabra de Dios que dará vida a las aguas del mar muerto, por lo cual habrán en el muchos peces. ¡Gloria a Dios!
Dios le bendiga… La expresión «diga el debil: Fuerte soy» a que o a quienes se refiere? Muchas Gracias
Amén, Dios le bendiga más. Aunque a muchos de nosotros nos gusta utilizar esta frase para exhortar y animar a los creyentes débiles en la fe, la realidad de lo que dice el contexto no se puede negar. Cuando Jehová dice en el versículo diez, «diga el débil fuerte soy», él dirige estas palabras a los ejércitos enemigos de Israel en el tiempo de la gran tribulación; cuando de las naciones de toda la tierra se reunirán muchos soldados en Armagedón con el fin de destruir a Jerusalén. En esta profecía el Señor le hace un llamado a los soldados enemigos a venir en contra de su pueblo, porque allí los reunirá para hacer juicio sobre las naciones. La invitación es tan inclusiva, que aun los que sean considerados débiles para ir a la guerra, podrán levantarse para ir a la pelea. Es posible que otros comentaristas tengan una interpretación diferente de este capítulo, pero no veo como puedan aplicar esta frase a los creyentes sin abusar del mensaje de esta pasaje. Espero haber sido de ayuda.